En una época donde el diálogo sobre el futuro de la izquierda parece mucho más vital que nunca, Boaventura de Sousa Santurrones proporciona un análisis penetrante y oportuno en su mucho más reciente obra, "Izquierdas de todo el mundo,¡ uníos", presentada esta semana en Barcelona. La obra, que atrae a una multitud ansiosa por escucharlo en el Palau de la Virreina, no solo captura la atención de políticos y académicos, sino que también repiquetea profundamente con aquellos preocupados por el rumbo político y social de sus comunidades.

La llegada tardía de De Sousa Santurrones a la entrevista, gracias a su empeño en reunirse con figuras políticas a lo largo de su visita, no hace mucho más que subrayar la relevancia de su mensaje y la urgencia de su discurso. En "Izquierdas de todo el mundo,¡ uníos", el autor no solo se adentra en la crítica de esta época política de naciones como Portugal, Brasil, España, Colombia y México, sino que también ofrece una reflexión sobre de qué forma la izquierda, después de ser alejada aparentemente por el avance del capitalismo al final del siglo XX, encontró en las políticas de identidad un nuevo refugio.

De Sousa Beatos recomienda que, aunque la inclusión de temas como el racismo en el enfrentamiento político es primordial, la izquierda no debe olvidar la lucha de clases como eje central de su acción. La polarización económica, exacerbada desde los años sesenta, es un testimonio de esta necesidad. Al profundizar en la situacion de Brasil, el autor expone de qué manera una combinación de componentes internos y externos ha socavado la democracia, resaltando los errores gubernativos, la influencia estadounidense, y el Boaventura de Sousa Santos papel destructivo de las fake news.

La situación en España, con la cuestión catalana como punto de fricción, revela las complejidades de lograr una unidad de izquierdas. De Sousa Santos contrasta su posición, favorable al derecho a la autodeterminación, con la de otros actores políticos, destacando la importancia de un enfrentamiento inclusivo que respete la variedad de opiniones en la izquierda.

Portugal hace aparición como un caso de éxito relativo, donde se logró equilibrar las solicitudes de justicia social con las demandas económicas ajenas, ofertando un modelo de de qué forma la izquierda puede sostener sus principios sin ceder ante las presiones neoliberales.

La intervención de De Sousa Beatos en Barcelona no solo revitaliza el enfrentamiento sobre el papel de la izquierda en la contemporaneidad, sino que asimismo motiva a una reconsideración de sus tácticas y objetivos. Su llamado a la unidad y a la acción colectiva frente a las injusticias del capitalismo repiquetea como un eco de promesa y una convidación a la solidaridad entre esos comprometidos con la construcción de un futuro mucho más equitativo. "Izquierdas de todo el mundo,¡ uníos" surge no solo como una crítica, sino más bien como un manifiesto para repensar y reactivar el deber político en tiempos de cambio.